cuentas a ti misma y que poco
tiene que ver con la mía,
salvo el punto
de la vejez
y el cansancio, que parece que
solo me pasa a mí, yo ya he desistido
de esperar el amor de nadie, otra cosa
son mis hijas, que las pobres harán
por sus padres lo que puedan
como hemos hecho todos
en general, reconozco
que lamento
que tus mentiras hayan servido más
para destruir la alegría que para reforzarla,
pero así es, espero
que en medio de tu farándula
no estés tan sola
como me has dejado a mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario