de su abuela para llegar
a la ESAD,
yo me he
pasado media
vida en estaciones de tren
o autobús, aquí en esta
casa me he visto negra
para compatibilizar
mi asistencia
al trabajo y la de ellas al colegio,
e Instituto, es verdad que él
me dejaba el coche
para llegar
al tren o a la parada del bus
escolar y se iba caminando
en pleno invierno también
hasta el tren
y eso sin contar los viajes
que hizo para llevarlas
al experimento
educativo
de la escuelina, donde ahora me doy
cuenta de los riesgos que corrimos
no solo en la carretera,
también
con la experiencia en sí misma,
es más, nunca he llegado
a tener claro
si sirve para algo liberar a las niñ@s
del pupitre, teóricamente sí
pero claro siempre
es
más seguro
que se estén quietos y sentados,
de todas formas hablas del pasado
como yo, tu hijo seguramente
ya conducirá como las mías
no solo un coche también
su propia vida, así que si
no vuelves ya no es
por tu hijo, será
porque
no le ves sentido y ya está.
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