" Irteacher, No sé si se habla demasiado poco o mucho. Cuando se 'habla' también depende de quién hace más danio que otra cosa. Hablar de la 'salud mental' es como hablar de la 'salud física' pero más abstracto. Cabe de todo ahí dentro. Hay enfermedades físicas que afectan la saludo mental y al revés. Hay otras que tienen que ver con una forma de pensar y percibir el mundo y se pueden 'reentrenar' y otras que son casi genéticas. Yo nunca he tenido un cuadro de ansiedad y tristeza como los que tú estás describiendo así que cuento mi forma de haberlo vivido en modo mucho más reducido por si algo te sirve. También te digo que a mi sentirme 'acompaniada' por otros no me ayuda, en el sentido de que me da igual si me duele un dedo, saber que mucha más gente tiene dolor de dedo. Más bien al revés; me produce mucha angustia. A mi me viene mucho mejor gente que no empatiza conmigo desde el dolor propio. Desde ese punto de vista, probablemente loq ue me funciona a mi, no te funcione a ti. Lo primero ha sido aceptarme más a mi misma, sin esperar que la sociedad cambie. Tengo tendencia los pensamientos intrusivos y catastrofistas; reacciono con muchísima ansiedad a cosas qu eno puedo predecir, pero de repente activan respuestas muy fuertes físicas y emocionales. No lo puedo evitar. Antes trataba de alejarlas de la cabeza. Ahora me paro a analizar dónde está el dolor/opresión/mareo, lo que sea que siento. De dónde viene, qué color, forma tiene. En qué parte del cuerpo la siento. Tiene un epicentro? Me ayuda mucho más que tratar de escapar. Yo hice todos los ejercicios de terapia conductista para dummies y a mi me vino fenomenal. Puede que seguir un método tuyo te sirva. Si no puedo correr/hacer ejercicio, mis pensamientos cambian completamente. También me ocurre si no como bastante fruta, verdura, cereales... alimentos que ayudan con niveles de serotonina. He viajado mucho y en algún país lo he pasado bastante mal con este tema. Tengo clarísimo que me afecta lo que como mucho. Tampoco pruebo el alcohol y mantengo a raya las sustancias que interfieren excitando o deprimiendo (cafeína o alcohol) Entiendo perfectamente lo que dices de la gente joven. Me pasa muchísimo. Siempre he sentido una conexión especial con personas de 10 a 20 anios. Y ahora son mis hijos. Pero no podemos hacer nada. Es importante aprender a simpatizar sin empatizar. Confiar en que hay mucha gente en este mundo muy buena en lo que hacen y cómo lo hacen. Fijarse en ellos y no en los imbéciles o en los listísimos catastrofistas tampoco. Trata de mirar qué hacer para estar bien. Hay veces que es mucho mejor mirar el árbol que el bosque." |
sábado, 27 de marzo de 2021
Dover
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario