Hacerse vieja te obliga a comprender
que cada día va a ser una porción
ridícula del final definitivo,
que si creíste que tu vida
sería
un poco mejor
resultó ser lo que ha sido,
si creíste que alguien te querría fue
por confiar en un solo tipo de amor
y sobre todo por el miedo
a que nadie te quisiera,
si creíste que lograrías hacer algo
bien te descubrirás cada vez más
gravemente imperfecta,
si creías que tomando todas las vitaminas
del mundo tus nervios resistirían
cualquier cosa
tendrás
que recibir a un muertito que te llevará
de la mano para que le acompañes
el resto de su vida ...
si creías que construir una casa 🏡
sería fuente de alegría tocará
dar la bienvenida
a la locura y a la tristeza,
si creías que el trabajo te sacaría
de pobre tendrás que empezar
a gastar hasta el dinero
que no tienes,
si creías que leyendo mucho escribirías
mejor, no leas tanto y escribe más, da
igual si es solo para ti, te saca cosas
de la cabeza que nunca podrás
contar a nadie, y además
es mejor que salgan
para dormir bien
y no dejar de pensar con claridad,
después de todo no perder el diálogo
con un@ misma también es defensa
propia.
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