La pregunta sería si podríamos
tomar cafés expresso y pasteles
de nata hasta la muerte 🤔,
si los paisajes ahora
excepcionales
no acabarían siendo postales gastadas,
repetidas 🤔, si las personas curiosas
y entrañables no serían con el tiempo
como el vecino del quinto de cualquier
lugar 🤔, en definitiva si los cafés ☕️
expresso, una delicia en un paréntesis
estacional, no se convertirían como
los días anodinos y suicidas
en vulgares descafeinados
sin azúcar, 🥺🥴😴😴😴😴
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