camino de los 60 años cuando
no sé hacer otra cosa y siendo
mi pecado haber trabajado
no sé si en exceso
pero sí haciendo
hasta donde
he podido no le veo solución
más allá de la jubilación
por incapacidad
por denigrante
e irónico que parezca, también
es verdad que si esto me hubiera
pasado con una sólida relación
de pareja me habría resbalado
pero no ha sido el caso, y si le
sumas el sufrimiento
por mi hermano ya es el acabose,
No hay comentarios:
Publicar un comentario