Los humores extraños del amor
no los puedo dejar en paz
porque esos humores
nos enferman, lo que se puede hacer
con ellos no lo sé, más allá de callar
o gritar, contra el recelo mejor
es confiar pero comprendo
que los tiempos
no son propicios, ojalá el afán del llanto
fuera esporádico, la alegría que me queda
es una, comprobar que más allá de todo
seguimos viv@s, sí pueden regalarse
los arrebatos del dolor y el daño,
de hecho se hace a todas horas,
y de las palabras indolentes
muy poco sé, en la cruda
realidad las palabras
son duras.
https://www.poemas-del-alma.com/marlon-meza-teni-dejares.htm
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