que estar en pareja era compartirlo
todo y confiar plena mente,
hasta que vienen mal
dadas y cada uno
defiende sus posiciones hasta límites
insospechados, desde lo más sagrado,
los hijos, pasando por la casa, el coche,
las tareas, incluso las horas de tu sueño,
así que mi consejo es que tengáis
una casa para cada uno y dios
en la de todos, digo esto
porque nunca he tenido
nada malo
en la cabeza y si ahora lo tengo será
producto de los demás,
eso sí todo esto envuelto en un proyecto
¿? permacultural ¿?
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