Aquí es costumbre ya vivir sin luz,
lo asumes igual que vivir sin amor,
cuando compruebas
que
no te has muerto
sigues manteniendo cierta arquitectura
vital para que tus hijas comprendan que
cuidar de un animal o de tu parcela puede
ser su salvación en un mundo demasiado
criminal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario