miércoles, 26 de septiembre de 2018

Mopatop

Es que creo que al final de la historia dice algo así como: “En breve hablaremos también del reparto del trabajo emocional” (o similar), que considero algo aun más invisible, agotador y de más responsabilidad que la logística familiar y doméstica, que tiene tela de por sí...

Yo me imagino ese trabajo emocional como esa sensación de tener que tirar de todo una misma, de la propia relación de pareja; que tenga que ser casi siempre la mujer la que constate y busque soluciones a los problemas de los dos, la que busque terapia y llame para pedir cita, la que piense y busque cómo innovar para combatir la monotonía instalada en el matrimonio etc

La que siempre está como una especie de catalizador o pegamento de relaciones familiares o paterno-filiales haciendo un duro trabajo de mediadora, psicóloga, intérprete, diplomática, enfermera, consejera, organizadora, compradora de regalos (“es que a ti se te da tan bien!”) cuidadora, telefonista, intermediaria etc etc etc...?

La que está siempre sola, a fin de cuentas, desvelada en la noche, dando vueltas a los problemas de los hijos adolescentes y padres ancianos? Mientras que el otro ni los constata y ronca tranquilamente a tu lado?

De ese tipo de carga emocional tampoco se habla, es invisible, es lo “normal” que hace una madre de familia, pero agota muchísimo y está injustamente repartido; dudo mucho de que nosotras hayamos nacido tan sufridoras y ellos tan despreocupados de ciertos aspectos comúnmente mal llamados “femeninos” y me gustaría verla reflejada en las viñetas
"Los niños nunca deberían ir a la cama, cuando despiertan son un día mas mayores."

No hay comentarios:

Publicar un comentario