¿Qué te puedo contar?
se supone llevo una vida normal,
no madrugué, madrugar debería estar prohibido por ley,
miré el correo sin correos y el Facebook,
desalojé de tonterías un escritorio porque curiosamente
nos sobra el mueble, pero resultó que no, ahora Luz
necesita dos, uno en el campo y otro en la ciudad,
lo bueno y malo de tener 18 años
es
que quieres
estar en todos lados al mismo tiempo,
también comí mis berzas en ensalada
y la patata cocida
de
mi
suegra, quería tomar el sol pero calienta poco,
escucharé los pájaros cantar y veré el drama
de
la tarde,
intento no pensar en ti y en todos al mismo tiempo.
sábado, 7 de octubre de 2017
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