Soy una sin pecho
una lluvia de lágrimas
un patito en la niebla
un aliento cansado y gordo
una esperanza desdibujada
una tristeza antigua
un miedo agotado
unos ojos viejos
que ya poco
creen
en
las
palabras,
llovía y llovía el 15 de septiembre
pero por fortuna tambien teníamos paraguas.
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