No me quieras como a los hombres
no soy un hombre
ni siquiera una mujer
para
ti,
una voz sin sonido
una voz sin sentido
como tantas
una voz que a veces decide revivir
una voz en un cuerpo raro
un reflejo
un llanto
un dolor de cabeza.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario