Por supuesto que te envidié
siempre,
pero
también te quería con locura,
tû
a
mi,
no.
"He visto asimismo que todo trabajo y toda excelencia de obras despierta la envidia del hombre contra su prójimo. También esto es vanidad y aflicción de espíritu"
Eclesiastés 4:4
http://es.wikipedia.org/wiki/Libro_del_Eclesiast%C3%A9s
viernes, 6 de junio de 2014
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